Imagen de nosolodieta.com |
De cómo he ido engordando.
Este verano tuve suerte y me dieron un buen contrato para el hospital. La verdad es que estuve muy a gusto durante esos meses. Fue cuando me planteé opositar para poder optar a contratos interesantes. Tengo una edad y el panorama en la empresa privada no es muy esperanzador, así que desde noviembre estoy dedicándome a las opos.
Pues en verano, entre los turnos, ese calor que me impedía hacer ejercicio, las cervecitas, una alergia tremenda que me tuvo medicándome... me cogí unos kg. En octubre intenté ponerme a dieta. Pero no lo conseguí. Volví a mi trabajo a tiempo parcial , hice una tremenda limpieza tanto de casa como de garaje durante casi una semana, me tiré todo el mes investigando sobre las opos, leyendo sobre métodos de estudio, donde apuntarme, donde estudiar, lo que costaba, hice cursillos... en fin una serie de cambios que no me pusieron fácil la inmersión de nuevo en la dieta. Y delegué mi dieta en mi pareja... y el pobrecico no se aclaró.
Imagen de Wikipedia |
Dichoso espolón.
Casi peso 90 kg... y tengo el ánimo por los suelos
No me voy a pesar, me voy a medir.
Aunque me debería haber medido la semana de antes de empezar, me voy a medir hoy por primera vez. La parte más estrecha de mi tronco mide 101 cm y la más ancha 115 cm. La verdad es que me he asustado cuando he visto la cifra. Menos mal que voy a hacer lo posible para que esto cambie.
Métodos drásticos.
Imagen perteneciente a "el horario regular en la alimentación" (Youtube) |
La importancia de un horario
Evitando errores del pasado.
Esta vez he evitado el error de otras y es que, desde hace dos semanas, cada vez que vamos a comprar, lo hemos hecho pensando en la dieta, evitando comprar alimentos grasos y con mucha carga de hidrato. Porque otras veces, empezabámos la dieta con la despensa y la nevera llena de cosas que no se pueden comer. Aún queda alguna, no os voy a mentir, pero bueno. Os puede parecer una tontería pero para mí es un tema muy serio.
Pues sí, voy a volver a ponérmelo, pero no solo para evitar el descolgamiento; esto de estudiar implica tirarme horas y horas a una silla y a un escritorio pegada, y mi espalda lo sufre, porque si bien todos tenemos tendencia a doblar las cervicales hacia delante, en el caso de mujeres de pechonalidad importante, como yo, la cosa se agrava porque el pecho pesa y aún se tiene más tendencia a encorvar. El corset con ballenas de acero me obliga a permanecer recta en la silla, cosa que no consigo por mí misma.
Y nada más, espero la semana que viene poder escribir otra retahila como ella e incluir menús por si a alguien le sirve de idea.
See you!
Imagen de corset.es |
¿Volveré a usar mi corsé para evitar descolgamiento?
Y nada más, espero la semana que viene poder escribir otra retahila como ella e incluir menús por si a alguien le sirve de idea.
See you!